Se presentía el cambio, se necesitaba el cambio, y para eso esta la democracia, para cambiar a los gobernantes ineficaces ó consolidar a los que son adecuados. Los españoles han querido que España sea azul, dar una oportunidad a quien la merece tener, también podían haber elegido no votar, votar en blanco ó apoyar al movimiento 15-M, si es que hubieran preferido otro modelo de cambio, pero no, han preferido el cambio que propone Mariano Rajoy. El cambio es legítimo.
Sin embargo decir que se ha votado al PP aún produce sarpullido para algunos, aún se llegan a escuchar comentarios insólitos para los tiempos que corren: que si se va a volver a los tiempos de Franco, que si el Partido Popular es arcaico, obsoleto, de otro siglo, que si nos vamos a que dar sin Seguridad Social .…y una pincelada, el Domingo dia 20, mientras colaboraba con el Partido Popular como interventora en las mesas electorales, me dirigí a ver que no faltaran papeletas ó sobres, y escuché un comentario entre una pareja, en la que ella le espetaba a el textualmente: “¿pero tu estas loco? ¿cómo vas a votar al PP? ¿te estas quedando conmigo?, anda déjate de tonterías y coge la papeleta del PSOE”. Obviamente yo no moví ni un músculo de mi cara y seguí con mis asuntos, ni si quiera me atreví a volverme, no fueran a pensar que iba a coaccionarlos, terminé y me marché, me hubiera gustado preguntarles ¿por qué? ¿estamos locos los que votamos al PP? ¿creemos en un proyecto de locos?. ¿Que dirá esta pareja cuando el gobierno del PP (como ya hizo en 1996) nos saque del pozo donde estamos metidos?. Bendita locura.
Cristina Cruz
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